Hace ya unos días, fuimos al pueblo de Lerma (Burgos) para
poder vivir una jornada monástica con las mojas de clausura Dominicas.
Pudimos compartir una jornada completa con ellas, viviendo
sus rezos, oraciones, enseñanzas , experiencias etc
Esto nos permitió conocer su vida y saber hablar de ello con
criterio, comprobamos que de verdad tiene que ocurrirte algo muy “fuerte”, alguien que de verdad te llame y te convezca para que dejes todo de lado y
decidas pasar el resto de tu vida en un monasterio. Pese a esto sorprende ver
lo felices que son y lo bien que allí viven.
Es una experiencia que te ayuda a parte a pensar un poco más
en que hacemos en esta vida y para que
hemos venido.